Las personas que mantienen un régimen de entrenamiento deportivo exigente o son atletas requieren de suplementos que les permitan cubrir las necesidades nutricionales que no pueden cubrir con una alimentación regular.
Tal como bien lo dice su nombre, se trata de suplementos. Es decir, no son productos que se deben consumir de forma obligatoria para conseguir resultados, sino que ayudan a que estos se logren un poco más rápido.
Entre los diferentes suplementos deportivos que existen en el mercado hay uno que lidera la lista y no es otra que la proteína. Este es un componente que hallamos en la alimentación regular. Proviene de las carnes, los lácteos, los granos y las verduras. Es un macronutriente esencial para mantener nuestro cuerpo saludable.
Cuando hacemos ejercicios, la ingesta de este tipo de comidas que proporcionan proteína se vuelven más que una prioridad, puesto que es esta la responsable de que pueda aumentar la masa muscular y que además, proporcione esa recuperación óptima que todo deportista requiere, una vez culmina su entrenamiento diario.
Por suerte, el avance de la ciencia, las investigaciones al respecto y el propio mercado ha dado con la elaboración de productos que ayudan a todo deportista a complementar la ingesta de proteína. Sin embargo, hay varios tipos en el mercado y una de las más solicitadas es la proteína sin carbohidratos. Te explicamos por qué.
Qué es la proteína sin carbohidratos
Cuando se elabora este tipo de productos y muchos más, es posible hacer una diferenciación de los ingredientes y nutrientes que estos contienen. Naturalmente, cuando se trata de una proteína que proviene de lácteos, se incluyen en esta carbohidratos que pueden complementar la fórmula. Entonces, estamos hablando de una proteína más completa. En cambio, cuando elegimos la proteína sin carbohidratos, obtenemos un producto mucho más específico y especialmente diseñado para alimentar la masa muscular, sin la intervención de otros ingredientes que puedan estimular otras zonas de tu organismo que no se encuentran en tu meta de forma física.
Como bien sabemos, los carbohidratos son los responsables de aportarnos la energía suficiente para afrontar nuestro día a día. Pero cuando nos sometemos a un plan de entrenamiento de nivel superior, este macronutriente también es esencial. Los músculos se alimentan, en primera instancia, de sus componentes para hacer el trabajo de fuerza.
Ingesta de proteína para bajar porcentaje de grasa
Quienes están adentrados en el mundo de la práctica de actividad física intensa saben que bajar de peso sin afectar la masa muscular es un proceso complejo. De hecho, los expertos aseguran que esto no se puede lograr de forma rápida, debe hacerse de manera progresiva si no quieres arriesgar tu porcentaje de masa muscular a la hora de perder grasa.
La proteína sin carbohidratos nos ayuda en este proceso. Por un lado, obtienes todos los beneficios de la proteína para alimentar tus músculos y promover su recuperación y por el otro, podrás mantener controlada la ingesta de carbohidratos si lo que quieres es bajar porcentaje de grasa de forma gradual y progresiva.
La clave está en elegir un producto de máxima calidad que provenga de una casa o marca de prestigio, como bien puede ser Nutrisa. Su proteína aislada sin carbohidratos te ayudará a definir con mucha más precisión tu ingesta calórica diaria.
Además, el producto está compuesto por otros ingredientes interesantes que, igualmente, te ayudarán a alcanzar tus objetivos. Esta proteína aislada proviene de la leche, pero además, contiene colágeno hidrolizado (excelente para el cuidado de la piel, huesos y cartílagos), proteína aislada de soya, ácido fólico y creatina.
Esta composición de ingredientes es muy conveniente porque te ayuda a complementar la ingesta de nutrientes que tu cuerpo necesita para mantenerse optimizado y así, afrontar planes de entrenamientos exigentes. Es ideal para deportistas de todos los niveles y, en el caso de la proteína, es un suplemento que también puede ser consumido con otros fines. El principal es que no puedas, por cualquier circunstancia, cumplir con los niveles de ingesta de proteínas recomendados, a través de una alimentación regular.
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