El puré de tomate es sin duda alguna el condimento o agregado que más abunda en las cocinas. Es muy difícil imaginar una salsa o guiso que no contenga este ingrediente para brindar el color característico y el sabor que solo este puede aportar.
Es una pasta concentrada elaborada a base de tomates rojos, los cuales se colocan a hervir por aproximadamente una hora, para luego retirarles la cáscara o piel y procesarlos, obteniendo una pasta cremosa y con un fuerte color rojo.
El resultado final es un aderezo que aporta un gran sabor, el cual se emplea mucho en la cocina italiana y en la preparación de guisos. Tiene una gran importancia en el ámbito culinario, ya que se puede colocar en prácticamente cualquier preparación.
Origen del puré de tomate
A ciencia cierta no se tiene una fecha exacta de cuándo se comenzó a utilizar el puré de tomate, sin embargo, se le atribuye a los aztecas ser los pioneros en emplearlo en algunas preparaciones.
El uso de este producto se le atribuye a la cocina italiana, porque estos fueron los que popularizaron su uso en diversas preparaciones. No fue hasta el siglo XVII que se dio a conocer su uso en un recetario en la ciudad de Nápoles.
Desde que se popularizó, comenzaron a aparecer una variedad de recetas, siendo las más populares las pizzas y la pasta con salsa de tomate, para puedes encontrar un sinfín de preparaciones que lo emplean.
Su sabor ácido, color y consistencia son grandes aliados al momento de preparar guisos, sopas, aderezos, entre otros platos. Aporta un sabor ácido e intenso, además de brindar consistencia a la preparación.
Paso a paso de su preparación
El puré de tomate tiene diversas formas en las que puede prepararse, siendo la más común la de origen italiano. Para esto se emplea un kilo de tomate maduro de color rojo intenso, se colocan en una olla con agua, la cual debe sobrepasar el nivel de los tomates.
Se debe hervir por al menos 40 minutos. Pasado el tiempo se sacan de la olla o cazuela, se les retira la piel y se procesan o trituran para obtener una pasta de color intenso.
El producto obtenido se puede volver a colocar en una cazuela y agregar algún ingrediente extra como dientes de ajo, hojas de laurel, tomillo, orégano u otro condimento para aportar un nuevo sabor.
Usos más frecuentes en la cocina
El puré de tomate se emplea en diversas preparaciones y guisos, siendo la pizza la que popularizó el uso de este ingrediente en su famosa salsa napolitana.
Esta se prepara partiendo de una base de puré de tomate, la cual, dependiendo del gusto del chef, se condimenta con sal, orégano, pimienta, azúcar y aceite de oliva, se procesa para dar un poco más de liquidez y finalmente, se le agrega albahaca fresca recién triturada.
Así se creó la famosa salsa napolitana clásica, ingrediente principal de las pizzas, cuya preparación se extendió por todo el mundo.
Cuánto tiempo dura el puré de tomate casero sin conservantes
Una de las ventajas de esta salsa es que, de prepararse adecuadamente, puede durar meses, incluso años. Para esto se debe envasar en un frasco de vidrio previamente esterilizado en agua caliente, inmediatamente se retira del fuego el puré de tomate, se debe esperar 5 minutos para embotellar y dejar reposar.
Para saber si un puré de tomate está en buen estado de conservación, basta con oír el sonido que emite al retirar la tapa de la botella, similar a una pequeña explosión, indicando que no ingrese aire durante su tiempo en almacén.
Luego de destaparse se recomienda utilizar la preparación en máximo 4 días, ya que a partir de ese momento comenzará a acidificar aún más y posteriormente a descomponerse.
Si tienes pensado prepararlo en casa, no olvides tomar las medidas higiénicas necesarias, además de no envasarlo en frascos muy grandes, para que no te veas obligado a utilizar una gran cantidad en tan poco tiempo para no perderlo.