El enigma de los océanos en nuestra galaxia

Ganímedes es considerada como la luna más grande de todo nuestro sistema solar y la única que posee un campo magnético. Investigaciones recientes y apoyadas en los registros de Hubble indican que el satélite tenga un gran océano subterráneo de agua salada, según los datos tienen más agua que en la superficie de la Tierra. Se opina que podría tener diferentes capas de hielo y una intercalación de agua entre su núcleo y su corteza.

Otra luna importante tenemos a Calisto, su superficie accidentada por cráteres tiene en su extremo superior una capa de hielo gruesa, se considera que es de unos 200 kilómetros de grosor. El océano que posiblemente podría albergar, tiene 10 kilómetros de profundidad, y se encontraría bajo esa capa de hielo.

Luego de largas investigaciones por el sistema solar, se comprobó que hay otras lunas de Saturno, específicamente a Encélado, con evidencias de tener una masa de agua abundante. Los expertos opinan que en el polo sur de este cuerpo, igualmente bajo una capa de hielo de gran espesor, podría desarrollarse un océano de 10 kilómetros de profundidad. Este sustentaría los extraordinarios géiseres que emergen en la superficie mediante profundas fisuras. Luego de que la sonda Cassini atravesó estas zonas de agua, encontró hidrógeno.

Otra luna con evidencia Oceanía tenemos a Titán con una superficie que podría poseer un océano que sería una composición de metano y etano. En su parte interior, el océano lograría ser una composición de agua con amoniaco, basado en Prieto Ballesteros. Los expertos no han deducido si sea delgado o este posicionado entre capas de hielo, que pueda llegar hasta el interior pedregoso de la luna.

Enigmas de océano fuera del sistema solar

Si nos aleamos del sistema solar, encontramos planetas que se ubican alrededor de otras estrellas que igualmente podrían tener grandes cuerpos de agua, sin embargo, hasta la fecha, no se ha garantizado ninguno. La NASA indica que posiblemente varios de ellos, como HAT-P-11 b, ubicado a 120 años luz de distancia, están compuestos de vapor de agua, pero con cielos muy despejados, pero sería muy cálido para tener océanos.

Otra evidencia es Kepler-22b, ubicado en espacios habitables de su estrella, donde hay la posibilidad de la existencia de agua líquida de forma superficial. Aunque los científicos no tienen claro si el planeta posee una composición rocosa, líquida o gaseosa.

Igualmente, Kepler-452b, podría tener agua gracias a su diámetro, que es un 60 % mayor que nuestra Tierra y situado en el espacio de habitabilidad de su estrella, siendo este más grande y brillante que el propio Sol. Por último, nos toparíamos también con dos mundos ubicados en espacios habitables, los cuales son: Kepler-62e y Kepler-62f.

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)