La coacción antropogénica está llevando al tren climático terrestre a los conocidos puntos de inflexión con la función de retroalimentarse y que activarían aún más la crisis climática. La ciencia ha tenido décadas advirtiendo sobre la alteración de estos puntos, aunque jamás se está haciendo lo adecuadamente para no aproximarse a ellos.
Los puntos de inflexión climática logran cambiar la Tierra
Cerca del 73% de la humanidad teme que el mundo se aproxime a un punto de inflexión gracias a las diferentes actividades humanas que dañan al sistema climático mundial. Un desasosiego que no es sino el instintivo de las preocupaciones difundidas por el Primer Grupo de Trabajo (AR6).
Pero que la humanidad haya iniciado a manifestar ese mismo recelo que los científicos llevan formulando durante décadas no es una casualidad. Se fundamenta más bien de una toma de seriedad generalizada atribuida por el constante castigo de nuevos femémonos excesivos que desde hace un tiempo la humanidad nos ha parado de tolerar.
Entre esto tenemos las inundaciones en Europa o Asia, las desertificaciones de los territorios cálidos, llegada intensiva de huracanes más destructor o las fuertes olas de calor. Generando nuevos cambios que no han sido graduales, sino que han ocurrido de la noche a la mañana, aunque se haya tenido como referencia el tiempo pétreo terrestre.
Aunque expertos indican que lo peor para el mundo está por venir, ya que hay que comprender el sistema climático, la cual está funcionando como un agujero negro que está sobrepasando un límite, donde no hay regreso. Esa franja definitiva es lo que se llama puntos de inflexión.
Cambios drásticos
El inconveniente es que el sistema climático terrestre se ha hecho muy complejo, donde no existe un límite único, sino que cada mecanismo que forma su máquina funciona como un punto que, asimismo, no es autónomo, por lo que cambia uno de forma drástica que puede terminar por convertir la máquina climática de forma total y como la conocemos.
La ciencia por décadas ha advertido del imprudente descenso hacia esos mínimos desde hace 50 años. Hay evidencias de la de década de los 80 que se insinúan la existencia de pruebas de “cambios repentinos”, de esta forma los posibles efectos ayudantes de la emisión de dióxido de carbono.
Sin embargo, no fue hasta el 2000 cuando una obra conocida como Puntos de Inflexión acabó popularizando siete años más tarde, donde se introdujo legalmente en su Cuarto Informe de Evaluación (AR4) advirtieron sobre el “impacto a gran escala”.
Dejar una respuesta
Ver comentarios