Para poder dar a conocer un negocio es de vital importancia contar con herramientas que garantice su propuesta, y por ello el manual del vendedor, aporta todo este tipo de información, siendo una estrategia de apoyo para la empresa a sus vendedores es motivándolo a su formación en destrezas comerciales. Recuerda que la comunicación no se reduce exclusivamente al mensaje que se divulga a través de elemento o palabras de apoyo, sino que se fundamenta de otros elementos como el tono de voz y el lenguaje corporal.
De esta manera, será preciso dotar a los vendedores con el aprendizaje apropiado para manejar estos componentes tan variados, tomando en cuenta ciertos principios básicos como:
Lenguaje no verbal
Está compuesto por todos los componentes de la comunicación que usan todo el contenido del mensaje. Esto contiene los aspectos más importantes junto a una imagen personal, el tono de voz y el lenguaje corporal. Estos factores deben ser analizados por los vendedores antes de iniciar una cita de negocios.
Imagen personal
Esto se fundamenta en el aspecto físico del vendedor, el cual debe ser usado minuciosamente, ya que solo así se puede transmitir la imagen apropiada al tipo de reunión que tendrá.
Lenguaje corporal. Elementos como los gestos, postura, mirada o uso de la sonrisa deben ser dominados por los vendedores, puesto que contribuyen a expresar un alto porcentaje del mensaje a transmitir.
Voz
Algunas investigaciones, indica que el tono de voz maneja casi un 37% del mensaje que la persona está transmitiendo. Por eso es otro de los componentes que los vendedores deben considerar en sus comunicaciones interpersonales de negocio.
Mensaje
La compañía deberá abastecer a los comerciales con un material de apoyo coplero con el fin de ayudarlo a que cumpla correctamente con la función de ventas, puede ser: folletos, vídeos corporativos, presentaciones, prueba de producto, entre otros. Esto funciona como una responsabilidad más para el vendedor, ya que debe dominar perfectamente el tipo de material dentro de su exposición. Recuerda que existen técnicas apropiadas que ayudan a organizar los mensajes o llevar las reuniones, de manera que se maximice su efectividad.
Puedes usar la técnica AIDA; durante las reuniones esto maximizará su eficacia, como la estrategia del «embudo», que se fundamenta en limitar la conversación iniciando por temas genéricos.
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