Incorporar actividades que beneficien a las comunidades cercanas a la empresa o que contribuyan a mejorar de algún modo la calidad de vida de su personal, ayuda a destacar y proyectarse de manera positiva entre clientes, la colectividad y los propios trabajadores.
Mostrar una imagen corporativa con valores, solidaria y responsable es un concepto que ha calado en el ambiente empresarial desde hace relativamente poco tiempo. La globalización y la era digital pusieron en el tapete lo esencial de generar una percepción positiva que ayude a crecer y ser aceptados por potenciales clientes.
Las empresas establecidas y emergentes se esfuerzan por ser socialmente responsables, tanto con la comunidad donde se establecen, como con su talento humano. Este tipo de acciones suele traer beneficios en el ámbito fiscal e, incluso, algunos países contemplan programas para apoyar este tipo de proyectos positivos.
Proyectos positivos
Algunas empresas crean fundaciones que aportan beneficios, capacitación o apoyo a la comunidad, mientras que otras se unen a las que están establecidas para fortalecerlas. El propósito de cada programa de responsabilidad social empresarial es impactar de manera significativa en la vida de las personas, al ser un verdadero agente de cambio.
Las acciones de responsabilidad social que incorporan las corporaciones se basan en los valores éticos, el respeto, el cuidado del medio ambiente, inclusión laboral y social, así como la sostenibilidad.
Un ejemplo de aplicación de políticas de responsabilidad social lo da el Grupo Hernández en México, una empresa con más de 100 años experiencia en el sector alimenticio y que promueve valores de alta relevancia.
Destacan sus programas de igualdad de género para impulsar el semillero de emprendedoras, la aplicación de políticas de diversidad e inclusión con la incorporación de personas con discapacidad en su plantilla e instalación de salas de lactancia materna para las empleadas.
Además, se aliaron con la asociación Mexicanos Activos, con el propósito de crear conciencia sobre la relevancia de incorporar la activación física para una vida más saludable.
Un mejor ambiente laboral
Incorporar programas de responsabilidad social que beneficien a los empleados favorece a que exista un ambiente más amigable en el que las personas se sientan a gusto, contrario de lo que ocurre cuando no se respetan los valores, ni existe tolerancia.
Cuando existe un buen clima organizacional los empleados se identifican con la empresa, se comprometen con sus proyectos y se sienten motivados a colaborar para alcanzar metas. Esto se refleja en índices de productividad más altos. Además, hace que accionistas y posibles inversores se sientan más atraídos.
Estas empresas responsables tienen menos probabilidad de ser blanco de críticas que puedan afectar su percepción entre consumidores y del mercado en general. Los mismos trabajadores se vuelven defensores de los valores y de la imagen que proyecta la corporación.
El cumplimiento correcto de las normas y el respeto a los empleados, también ayuda a disminuir las probabilidades de enfrentar sanciones públicas o multas por incumplir normativas o leyes. Esto también contribuye a ser una empresa más estable con posibilidad de perdurar en el tiempo.
Más visible
Un aporte de gran significación que genera la responsabilidad corporativa es que ayuda a posicionar y generar fidelidad con la marca. Cuando una empresa proyecta una imagen de respeto, inclusión y apego a las normas, esto se ve recompensado con una presencia positiva en redes sociales.
La colectividad puede ser dura al juzgar y cuando no se siente cómoda con los valores corporativos de alguna empresa deja de adquirir sus productos, esto lo señalan varios estudios, por lo que no es meramente un asunto de imagen. Esa percepción se puede reflejar en las ventas.
Entre los valores más positivos que deben proyectar las empresas están: el respeto a las normas, el buen trato, la tolerancia, ser inclusivos, respetuosos con la naturaleza, entre otros.
Nada se compara con generar esa sensación de querer ser parte de una corporación. Las personas desean trabajar en una empresa creíble y con buena reputación y los consumidores se sienten llamados a adquirir los productos y servicios que ofrece.