Un evento celebrado entre el 18 y 21 de agosto dio cita a más de 130 empresas que mostraron cuales son los avances en la actualidad con respecto a la robótica en el país asiático.
Actividad cuyo volumen de negocio en el 2021 fue de 12.230 millones de dólares. En esta los participantes se encargan de mostrar como los robots contribuyen o pueden contribuir en diversos sectores, ya sea en la medicina, restauración, cuidado de adultos mayores, la industria y la agricultura.
Robots aliados a la política de COVID Cero
Una de las principales atracciones de este evento fueron los robots diseñados para realizar pruebas de PCR, test que en la actualidad son de rutina para la mayoría de chinos.
China sigue aferrada a la política de cero covid, por lo que semanalmente a los habitantes de las grandes ciudades se les realizan las pruebas PCR para darles acceso a los sitios públicos. Para ello se cuentan con cabinas operativas en donde trabajan mínimo 2 personas y realizan de forma gratuita las pruebas.
Pues la iniciativa más significativa la presentó la Universidad de Tsinghua, que fue una cabina robotizada que promete tomar la muestra en tan solo 35 segundos, teniendo una efectividad de resultados de 99.9%. solamente pulsando un botón sal de la cabina un brazo mecánico que sostiene y agita el palito de algodón en la boca de la persona que va a examinarse.
El trabajo de los robots puede ser de muchas horas seguidas, por lo que no es necesario que 2 personas se encuentren dentro de la cabina trabajando durante muchas horas seguidas.
China es un país envejecido
La robótica que se aplica a la salud ocupa el lugar más destacado en el evento, pues se apreciaron robots que realizan intervenciones dentales, suministro de vacunas o cirugías de gran precisión.
Pero, las empresas también mostraron cuál es su creación orientada al cuidado de los ancianos, por lo que se espera que la industria crezca considerablemente en el futuro, ya que la sociedad china va envejecimiento y es la mayor parte de la población.
El robot presentado por la compañía Robint, se encuentra equipado con una cámara, y es capaz de desplazarse por la residencia de un anciano y llevar el recuento de las medicinas que ha tomado en el día, y alertar en caso de que se haya saltado una.
Cuenta además con dispositivos de tensiómetro y termómetro, cuyos datos se sincronizan con el robot y hacen seguimiento del estado de salud del anciano.
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