Desde hace años el acido hialuronico llegó para revolucionar el mundo de la cosmética y actualmente se ha hecho muy popular, encontrándose en diversas cremas hidratantes o serúms, pero la última moda está en los productos inyectables.
Pero, este producto no es un ingrediente sintético ni que ha llegado de otro mundo, sino que es un polisacárido que se encuentra en nuestro organismo naturalmente, sobre todo en las articulaciones, pues este evita fricciones en los cartílagos, produciendo la función reconstituyente y propia en la piel debido a que tiene efectos hidratantes.
Debido a su capacidad de retención de aguas, el acido hialuronico se usa como una sustancia de relleno en diferentes partes del cuerpo, como es el caso de los labios para devolverles volumen, o en zonas donde se ha perdido grasa, como los pómulos. Haciendo que sea útil en los tratamientos en contra del envejecimiento, pues reemplaza el liquido perdido en la zona de las arrugas, corrigiéndola notablemente.
¿Por qué usarlo si el cuerpo lo fabrica de manera natural?
El proceso del envejecimiento es algo natural en todas las personas, por lo que el ácido hialuronico del organismo va disminuyendo, y este decrecimiento es lo que hace que se evidencien signos como arrugas, perdida de grasa en zonas del rostro y líneas de expresión.
Una de las funciones de este es la hidratación en as capas profundas de la piel, ayudando a restaurar la barrera cutánea, que es la que hace que la piel se deshidrate con facilidad, pues cuanto menos acido hialuronico se tiene es menor la elasticidad, firmeza e hidratación del rostro.
Tipos de ácido hialuronico
Existen 2 tipos con los cuales la industria de la cosmética trabaja y se diferencias en función del tamaño molecular, encontrando:
- De alto peso molecular: Contiene una molécula más grande y puede traspasar las capas más profundas de la piel, actuando de un modo más superficial, reparando la piel en zonas externas y corrigiendo las arrugas pequeñas y líneas de expresión.
- De bajo peso molecular: Es capaz de penetrar la epidermis hacia las capas más profundas, regenerando desde el interior de la piel, hidratando, estimulándola producción de colágeno, indicado en pieles más maduras.
Lo ideal es combinar ambos tipos y de esta forma obtener resultados más óptimos por dentro y por fuera.
En tu rutina
El ácido hialuronico puede ser usado por todo tipo de piel, ya sean grasas, secas y a cualquier edad. Las personas jóvenes lo utilizan para prevenir los signos de envejecimiento que comienzan a aparecer con el paso del tiempo, pudiendo iniciar con un serúm o una crema hidratante.
Lo bueno de este producto es que n es fotosensibilizante, por lo que se usar sin problemas en la rutina diaria y no causará hiperpigmentación, como si puede suceder con el retinol.
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